Discurso Lic. Manlio F. Beltrones al asumir presidencia del PRI
«Compañeras y compañeros del Comité Ejecutivo Nacional de nuestro partido, señores secretarios, amigas secretarias, a todos mis amigos integrantes del Gabinete del Presidente Enrique Peña Nieto , que hoy han venido a esta Asamblea.
Respetados amigos gobernadores y gobernadora, muy apreciados amigos ex presidentes del Comité Ejecutivo Nacional. Les agradezco mucho su presencia, siempre es un honor.
Amigas y amigos, senadores, senadoras, diputados, diputadas, entrañables compañeros de debates legislativos.
Estimados líderes de los sectores, de las organizaciones de nuestro partido, apreciados integrantes del Consejo Político Nacional, queridos militantes del priismo nacional.
Amigas, amigos:
Al asumir el cargo más elevado al que puede aspirar un militante del partido político de mayor arraigo en la historia de México, lo hago con la pasión y el compromiso con que ingrese a sus filas a los 16 años.
Me ha tocado –entonces– ver al partido en el poder, como actor casi único; al partido en la oposición leal con México y sus instituciones, pero defendiendo su principios; y al partido recuperando el poder en la segunda alternancia, transformando al México del Siglo XXI, como bien lo mencionó hace un momento el diputado César Camacho .
Recibo el encargo de mis correligionarios como un alto honor al que habré de corresponder con el máximo de mis capacidades y plena conciencia del momento que nos toca vivir en esta nueva etapa de su larga y fructífera vida institucional.
Es que vivimos una época de cambios vertiginosos y múltiples desafíos. A lo largo de su existencia el PRI ha demostrado ser capaz de adaptarse a cada momento histórico, de innovar y salir fortalecido de cada reto.
La estafeta que hoy nos entregan –mis amigos César Camacho Quiroz e Ivonne Ortega Pacheco– es la de un partido ganador, que supo hacer alianzas y triunfo en un entorno de pluralidad y alta competencia.
Mi fraterno reconocimiento por ello, y mi abrazo solidario en las nuevas tareas que aguardan a César con su eficacia y gran talento político; y a Ivonne con su sensibilidad social y enorme capacidad de trabajo. Saben que tienen muy ganado el afecto y el respeto del priismo nacional.
Bajo su conducción el PRI logró la mayoría, que proseguirá apoyando en el Congreso el proyecto transformador del Presidente Enrique Peña Nieto .
Para ello, el día de hoy convocaremos para que mañana mismo, a las 11 horas, en este mismo lugar, diputadas y diputados electos sesionen y elijan en este mismo espacio a su Coordinador Parlamentario con el sólido liderazgo que habrá de llevar a cabo trabajos, junto a nuestro querido amigo Emilio Gamboa Patrón, a fin de que juntos celebren sus respectivas reuniones Plenarias y resuelvan qué es lo que nos toca hacer en la próxima Legislatura.
El trabajo de ellos en el futuro es fundamental.
Recordemos que el presidente Enrique Peña Nieto se atrevió y consiguió el apoyo de todos los priistas entorno a su proyecto de Reformas que le urgían al País, y que hoy, ya materializadas, marcan el nuevo ciclo histórico del Siglo XXI mexicano.
Con base en su convocatoria, recordemos que su visión del México moderno lo llevó a pactar acuerdos de amplio alcance con las distintas fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión.
De modo que los grandes temas de la agenda nacional avanzan, y el cambio es conducido por la vía institucional.
Saludo con gran afecto y reconocimiento a sus colaboradores y al presidente Enrique Peña Nieto .
Todos los que hoy nos acompañan, sin ellos, sin el profesionalismo y talento de ellos hubiera sido inimaginable la tarea de estos últimos años.
¡Enhorabuena!
Ahora el PRI obtuvo el triunfo en el 2012 y lo refrendó en el 2015, porque adelantó las Reformas necesarias, y postuló a un candidato dispuesto a encabezarlas y ponerlas en acción, después de gobiernos que no supieron estar a la altura de la transición, ni de la alternancia.
En esos años estériles los priistas actuamos con madurez y también con responsabilidad, conocimos las asignaturas y agravios que se acumulaban, lo señalamos y nos preparamos para resolverlos, y es por eso que hoy estamos aquí: el liderazgo ejercido en la Cámara de Senadores por mi amigo Emilio Gamboa Patrón fue fundamental, la ruta recorrida por nuestra dirigencia con César y con Ivonne, elemental para poderlo llevar a cabo, así estoy seguro que ahora será.
Sin embargo, seamos autocríticos, no obstante tener el mayor número de senadores y diputados en las Cámaras y de gobernar a la mayoría de los mexicanos, reconozcamos que el PRI debe continuar –como bien lo señaló hace un momento César Camacho –, su incesante proceso de evolución, para profundizar en las reformas hasta que generen más crecimiento económico y sus resultados se reflejen en los bolsillos de la gente reduciendo la agraviante pobreza y desigualdad entre los mexicanos.
Sería difícil ignorar las elecciones de junio pasado. Admitamos que los partidos políticos se han rezagado respecto a las demandas de las sociedades modernas. No son suficientes para ganar por sí mismos unas elecciones. Pero son indispensables como órganos de representación y acción política. En el caso del PRI, es imperativo que se plantee como tarea principal ser un auténtico instrumento al servicio de la sociedad. Los primeros pasos ya están dados, nosotros los continuaremos.
Ahora el Partido debe ir al encuentro de la ciudadanía y regresar al trabajo de base comunitaria, en el cual radican su identidad y su fuerza y donde emergen los liderazgos sociales de vanguardia.
Es que el Partido necesita de los ciudadanos y la sociedad a los partidos. Hay que poner en práctica esa relación dialéctica y hacerla muy funcional a la vez para el Partido y para la sociedad.
El PRI debe ser un instrumento al servicio de la gente y garantizarle desde el gobierno condiciones para definir su vida, prosperar y desarrollar sus aspiraciones. Rumbo a nuestra XXII Asamblea el próximo año, es el momento en que pensemos unidos con la militancia, con nuestros dirigentes y cuadros, con legisladores, gobernadores, presidentes municipales, síndicos, regidores, en todos lados, partido y gobierno, cómo queremos que sea nuestro partido. Vamos, ¿cómo imaginamos al PRI del Siglo XXI?
El PRI es un partido histórico. Surgió en la segunda década del pasado siglo. Somos producto de ese tiempo, de ese mundo y de esos hombres a los que siempre recordamos con admiración y orgullo.
Plutarco Elías Calles tuvo la intuición y el genio para diseñar y conducir la transición del México de caudillos al México de instituciones. Con Lázaro Cárdenas en la Presidencia , el PNR se transformó en el PRM y surgió la estructura de sectores y organizaciones que hasta hoy conservamos, con lo cual se diseñó una política de masas muy exitosa en su tiempo.
Vino luego la siguiente transformación que dio lugar al Partido Revolucionario Institucional, que mantuvo la organización por sectores e incorporó a las nacientes clases medias que surgieron con el progreso. A nosotros corresponde, entonces, diseñar y conducir el cambio para que el PRI sea en el siglo XXI un partido de sectores y organizaciones y un partido de ciudadanos y de causas.
Es que no hay contradicción entre ambas estructuras, son complementarias, ambas se enriquecen y nos fortalecen.
Por raíz y vocación el PRI ha sido y seguirá siendo el partido que representa y defiende a los trabajadores, a los campesinos, a las clases medias, a los sectores populares, es que esa es nuestra raíz.
Las demandas de las organizaciones y sectores seguirán siendo nuestra razón, como es nuestra razón y compromiso dar cauce, impulsar y abanderar las causas ciudadanas, las que son reflejo y expresión de las nuevas tendencias y problemáticas sociales, económicas y políticas.
Las causas que el PRI del Siglo XXI hace suyas son las que mueven los jóvenes y mujeres preocupados y alertas por la protección del medio ambiente, porque exista más transparencia en toda función pública, por la defensa de los derechos humanos y también los derechos de las nuevas generaciones, que nos reclaman y mucho por las condiciones para tener un presente más seguro y un futuro mejor.
El PRI del Siglo XXI es el partido del progreso, de las libertades, de la igualdad entre géneros y la apertura a espacios a los jóvenes.
En el PRI del Siglo XXI se entreveran varias generaciones, esa es nuestra virtud colectiva y nuestra fortaleza, la que nos permite entender de dónde venimos y trazar una ruta de hacia dónde vamos. No perdemos de vista que somos parte, no el todo.
El PRI conoce el valor del diálogo, instrumento natural de la democracia, seguiremos dialogando con los otros partidos, ofrecemos nuestra voluntad para construir más acuerdos, para hacer avanzar las soluciones o al menos para saber lo que cada uno piensa y propone.
Haremos del dialogo franco y respetuoso nuestra cotidiana forma de trabajar por México.
No obstante, y hay que decirlo, el respeto es de ida y vuelta, así que cuando sea necesario también estaremos listos para responder a los que hacen de la ofensa y la diatriba su única forma de entender la política.
Es que la política es y debe ser una de las tareas humanas más nobles y edificantes a la que una persona puede dedicar su vida entera.
Lo diré con palabras de Jesús Reyes Heroles, cito: «Creemos en el valor y la eficacia de la política, ella es tan limpia que ni los políticos sucios logran mancharla, ella es tan grande que ni los políticos pequeños logran empequeñecerla».
En este Partido se dialoga, se discute, se escuchan todas las opiniones, y una vez que nos ponemos de acuerdo vamos unidos a trabajar por nuestras propuestas, por nuestras causas, que son las de la sociedad.
En el nuevo milenio, a punto de iniciar el cuarto lustro del nuevo Siglo, tenemos que preguntarnos no solamente qué hacer, sino también cómo ser.
Cuando muchos de nosotros nacimos no había celulares ni Internet, hoy todos o casi todos usamos celulares e Internet, sobre todo, ahora que esos servicios por la reforma de telecomunicaciones son mucho más baratos. Y deben de venir muchas cosas buenas más.
Vivimos una asombra revolución de las comunicaciones, y con ello de las relaciones humanas en muy diversos ámbitos, incluyendo la política y las elecciones. Hay que usar esos medios de comunicación sin que eso nos lleve a dejar de hablar, dejar de hablar de manera directa entre nosotros.
Usemos todas las redes, aprovechemos todas las tecnologías y sigamos viéndonos en el trabajo, en la escuela, en la cancha deportiva, en el café para hablar de nuestro partido, para vernos y platicar, hablemos con libertad sobre lo que queremos cambiar en nuestro partido, ningún tema está vedado. Esa es la clave de lo que haremos.
Hablaremos entre nosotros para pensar y decidir, puedo y quiero ser puente entre varias generaciones, en política nadie se jubila, practiquemos lo que Reyes Heroles llamaba «entreveramiento generacional», que no es otra cosa que el enlace de generaciones y la transmisión de conocimientos y experiencias conjugados con la fuerza, la rebeldía e ideas de la juventud, los jóvenes de PRI nos tienen que ayudar para ese propósito, y estoy seguro que contamos con ellos.
Con las mujeres del PRI tenemos un compromiso, el PRI de este siglo se está construyendo y bien y nos toca ahora a nosotros darle continuación.
Y es que en el PRI del siglo XXI debe haber los espacios para las mujeres a fin de que puedan participar y dirigir.
A las mujeres de México, empezando por las mujeres del PRI, tenemos que darles voz, que nos digan lo que piensan y quieren para que sean, por derecho propio, la otra mitad del PRI.
Por ese compromiso con las mujeres habremos de atender de manera directa sus demandas y sus causas, apoyado en todo momento por la experiencia política de mi amiga Carolina Monroy, quien seguro estoy, más que seguro, que con su gran capacidad mostrada de trabajo y de ideas y su reconocida eficacia se dará tiempo para cumplir con esta tarea que es adicional a la carga que ya tendrá como secretaria general de nuestro partido.
Te abrazo, Carolina.
Propongo abrir un debate entre nosotros, dejo una pregunta y anticipo una idea.
La pregunta es: ¿Cómo queremos que sea el PRI en diez años, cuando México llegue al 2025? ¿Cómo lo queremos ver gobernando a México?
Es que en diez años se cumple el primer cuarto de Siglo, imaginemos entonces cuál es el PRI, cómo lo queremos ver gobernando a México. Entonces tenemos que hacer entre todos un esfuerzo diario para que todo el Partido esté presente todo el tiempo y en todo lugar, tal como lo propusiera Luis Donaldo Colosio.
Impulsemos, junto con nuestro gobierno, el cambio que haga del PRI el partido dirigente que la mayoría de los ciudadanos quiere ver en nosotros en el Siglo XXI.
Hay que abrir un periodo de reflexión y debate, que nos permitan hacer los cambios que transformen al PRI en el Partido que México requiere en el Siglo XXI, el que Luis Donaldo Colosio intuyó y el que Enrique Peña Nieto propuso.
Abramos el debate interno para analizar de dónde venimos y hacia dónde vamos, en un ejercicio abierto a la sociedad, a las mejores ideas y también a la autocrítica, por dura que ésta sea, siempre preservando la unidad de nuestro partido, que es su mayor fortaleza.
Construyamos un PRI del Siglo XXI, renovado, competitivo, crítico, propositivo, sobre todo unido en su militancia. Hagamos al PRI el abanderado y promotor de las causas ciudadanas, de defensa de la gente y vanguardia del cambio.
Tenemos un PRI con la capacidad de cambiar para mover a México, para acrecentar la confianza ciudadana y ganar el voto en las elecciones venideras.
El presidente Enrique Peña Nieto lo definió hace poco, cuando estuvo con nosotros, necesitamos transformarnos para ser vigentes, ser incluyentes para unir y hacernos fuertes, comunicar para convencer y abrirnos a la sociedad para integrar nuevos apoyos.
Creo en el PRI como la fuerza política mayoritaria, el partido histórico, el partido dirigente, que seguirá transformando a México, que fue capaz de construir con su gobierno un Pacto por México y que ahora debe hacer un pacto para los mexicanos que más nos necesitan.
Veo un PRI que mira al futuro, porque venimos de lejos, podemos y vamos lejos. Es que juntos hacemos más.
He dicho y lo reitero, somos un partido hecho de lealtades. Somos el partido en el gobierno, con pleno respeto a las leyes, el PRI mantendrá con el Presidente de México una constructiva y fructifica relación de diálogo y reflexión. Con el respaldo y cercanía de su partido, al presidente Peña Nieto le va a ir bien. Al PRI, también. Y a México, mejor todavía.
Muchas gracias».